¿Sabías que un incidente en que trabajadores o clientes de una empresa sufran lesiones corporales, podría llegar a ser un Delito Económico? ¿Y además provocar responsabilidad penal para la empresa y sus ejecutivos?
Hace algunas semanas, en el Diario Financiero se publicó la iniciativa de la empresa Rappi para acelerar la entrega de pedidos mediante una nueva línea de negocios llamada “turbo restaurantes”, que busca reducir los tiempos de espera a tan solo 10 minutos, lo que significaría un cambio significativo en el mercado de delivery.
Parece un extraordinario avance para mejorar la experiencia del cliente, sin embargo, con la promesa de tiempos de entrega ultrarrápidos, se plantea la preocupación y el desafío respecto de los impactos que esto pueda producir en la seguridad vial y en los riesgos asociados a la manipulación de cocinas.
En efecto, con la dictación de la Ley de Delitos Económicos N°21.595, que entra en vigencia para las personas jurídicas el 1° de septiembre de 2024, se agregaron al catálogo de delitos que pueden cometer las empresas, los cuasidelitos contemplados en los artículos 490 y 492 del Código Penal. Esto significa, por ejemplo, que si en el desarrollo de las operaciones propias de una empresa, alguna persona que ocupe un cargo, función o posición en ella, o que le preste servicios, se vea envuelta en un incidente que, por culpa o negligencia le provoque lesiones a ella misma o a terceros, esto podría pasar a comprometer la responsabilidad penal de la empresa e incluso la de sus ejecutivos.
Es por ello fundamental, que las empresas comiencen desde ya a trabajar en implementar o reforzar sus modelos de prevención y su cultura de cumplimiento, tanto desde un punto de vista normativo como reputacional, con miras a poder acreditar la efectividad de su modelo y la diligencia de sus equipos, de cara a la eventual necesidad de buscar eximirse de responsabilidad penal ante un caso que, como el relatado, pueda ser investigado bajo la nueva Ley de Delitos Económicos, y, lo más importante, con el objetivo de proteger a sus empleados, clientes y comunidades.
Celebremos e incentivemos las medidas innovadoras y el crecimiento empresarial, siendo a la vez conscientes de que el contexto legal y social para empresas y ejecutivos ha cambiado radicalmente.
Eduardo Sboccia
Director Asociado
Área Governance & Compliance